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Descripción

Adriana Lestido siempre nos ha sorprendido por los temas abordados en sus ensayos fotográficos. Es innegable su tendencia a hacer visible los lazos de la comunicación entre las mujeres, en especial los conflictos sentimentales, diríamos ocultos, que se dan entre madres e hijos y que llegan a crear una simbología diferente y personal de la maternidad.

Son argumentos impuestos sin duda por reclamos muy íntimos. Su historia privada la lleva a tratar de entender los intercambios siempre ambivalentes que surgen entre mujeres unidas por lazos tan complejos e indestructibles como el de madre e hija.

En todos los trabajos de Adriana Lestido es indiscutible la presencia de una mirada femenina. Hay una sensibilidad latente, un sentido profundo de la solidaridad que está muy unido al mundo de la mujer.

También es perceptible en toda su obra la ausencia de varones. Un hecho que no juzga ni señala. Simplemente demuestra que ellos no están.

En su último trabajo, Madres e hijas, Adriana Lestido va más allá en la búsqueda de respuestas en su persistente temática sobre mujer madre -hija.

Observando las secuencias nos encontramos ante un relato cinematográfico, estamos frente a los separadores del cine.: en Eugenia y Violeta asistimos a la fascinación de una madre ante la alegría de los primeros baños de la bebé y aun en el baño compartido.

Mary y Estela es la relación entre mujeres adultas, ambas fuertes, sólidas y sufridas.

Con Alma y Maura hacemos una escala en la adolescencia con sus signos actuales de cabezas rapadas y tatuajes.

Marta y Naná es el compañerismo y cariño donde está latente una ausencia.

Lo que primero nos atrapa quizás su mayor originalidad, es la novedad de internarnos en forma visual en esas relaciones humanas tan fuera de las rutinas acostumbradas.

La estética de nuestra autora está deliberadamente utilizada para reducir el impacto técnico en beneficio del sentimiento. De allí que se vale de una fotografía directa y testimonial carente del detallismo óptico que enfría la recepción, haciendo pensar en la técnica antes que en el contenido. Porque el ojo humano jamás ve el detalle que registra, hasta la exasperación, una lente sofisticada.

Otro hallazgo es el blanco y negro que consigue.

Desaparece de sus imágenes el gris en su verdadera acepción psicológica que es el equivalente a neutro, difuso, sin matices, para llenar de enorme significado los negros tanto en interiores donde sólo se sirve de la luz ambiente, como en los exteriores, se trate de panoramas urbanos o de la naturaleza.

Especial mención merecen por su tratamiento los paisajes.

El paisaje natural nunca antes había sido motivo de tomas para Adriana Lestido.

Sin embargo, lo incorpora a la narración como un personaje más. El paisaje es un respiro, casi un viaje paralelo que permite asimilar mejor las densas historias. Está incorporado a sus vidas y se mueven en él con la mayor naturalidad.
(extractos del Prologo de Sara Facio).

Idioma español, con traducción al inglés
Textos de Sara Facio y Marta Dillon
Cuidado de la edición Sara Facio.
Al final del libro la versión al inglés Sara Gullco

La Azotea, tapa dura 25,5x23,9cm. 183pp. Primera edición septiembre 2003.
Nuevo.