MEDITACIONES DE UN ESCULTOR Alberto Pilone Buenos Aires 1914 – 1984
La obra de Alberto Pilone nos habla de una relación profunda con lo primitivo, con el misterio ritual: como en todos los tiempos lo subjetivo sobre lo objetivo.
Este artista agrimensor estaba relacionado con los números, los cálculos matemáticos a partir de triangulaciones. Líneas, ángulos y lados son para un "geó-metra" determinantes de superficie. "Gea" es la tierra, una diosa de la mitología griega, emparentada con un Olimpo de fuerzas naturales, volcánicas o de relaciones atmosféricas. Una diosa verde que esculpe con lluvia y viento.
La geometría es una abstracción de la naturaleza; la armonía, la proporción y la estructura llevan a la idealización. Está explícita a través de la síntesis de un signo. La lucha de Pilone, fue alcanzar ese estado puro de conciencia. Un camino que lo llevó a penetrar en ese ámbito misterioso donde crear una obra inquietante y hermética.
Esto esclarece la naturaleza del "ser" del escultor y también su "ser" en la naturaleza. Ya que se preocupó por indagar y meditar los mitos anteriores al desarrollo histórico. Investigando en los secretos de las fuerzas elementales. Unido a su personal reflexión. La de un solitario que vivió durante mucho tiempo en contacto con la naturaleza. Su oficio de agrimensor lo ejerció en un constante convivir a cielo abierto. De ahí lo mágico que evocan sus esculturas. En esa tierra que pisa, se afirma y mide, surgen los materiales. El artista aparece en el vigor de la materia, vivamente expresada. Exaltada. Materia transformada por la manipulación, conservando los rasgos vitales como carga energética que tiene su significado desde los inicios.
Forma que revela y oculta a la vez, en pos del signo eficaz, para dominar por la magia, más allá de los poderes físicos del hombre el caos y la angustia que lo rodea. Potenciando lo abstracto y lo dramático. Recordemos: "Toda materia es contacto intenso. Por lo cual el artista penetra en los arcanos de la naturaleza".
También fue subyugado por las antiguas culturas que se gestaron en las islas Cícladas y en todo lo que la relaciona como germen de la Grecia venidera, intrínseca mente contenidas en esas formas. Imágenes esenciales depuradas. Que al contemplar las a la luz de los siglos que nos separan y asistidos por la estética, nos parecen tan actuales y vigentes, resultando una paradoja.
"No pretendo ser original". Reitera Pilone en "Meditaciones de un escultor": "quiero ser auténtico". Es el monólogo de un solitario, que busca en una larga introspección. "El verdadero camino es llegar hasta sí mismo". Eso era para el artista "vivir la verdad".
Editorial: sin datos 1°ed. 2000 95p. 23x15,5cm. Tapa blanda.
Idioma Español.
Muy buen estado. Con algunos subrayados, resaltados y anotaciones. Luego, la mayoría del libro Sin subrayados, ni resaltados, ni anotaciones.
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