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Descripción

SAVERIO EL CRUEL LA ISLA DESIERTA

ROBERTO ARLT

EDITORIAL OCTAEDRO

NUEVO

RESUMEN DE LA OBRA: Sus obras recorren un camino que las aleja de la 'sainetería epidémica y colorida'; como lo demuestran Saverio, el cruel, en donde está presente un tema central de su producción: el golpe mágico que cambia la existencia rutinaria en una gran aventura, o los personajes de La isla desierta, habitantes de Buenos Aires que viven y padecen un agotamiento cultural cada vez más hueco e intolerable y en quienes el trabajo rutinario se contrapesa a la fantasía del viaje imaginario, con un interior humillante y un exterior jubiloso. «Saverio el cruel» y «La isla desierta» forman parte de la valiosa producción teatral que Roberto Arlt brindó como resultado de la frecuentación con sus obsesivos fantasmas interiores. Si en su novelística dichos fantasmas se manifiestan principalmente bajo la forma de la angustia, en su dramaturgia él parecería querer salir al encuentro, mediante mundos compensatorios, de esos desgarramientos, de las íntimas laceraciones padecidas en el curso de una infancia fría, severa y triste. Arlt renovó con sus obras el teatro argentino en una época —hacia los años treinta— en que la receta fácil arrasaba la escena nacional. Los familiarizados con la obra de este impar representante de la literatura argentina y los que se inician en ella encontrarán en este volumen múltiples motivaciones para la reflexión perdurable y el descenso a lo más acuciante de la peripecia vital. Si el teatro es un medio de sacar a luz tensiones subyacentes, el público lector, como si asistiera a una representación en la que cada uno monta su propio espectáculo, podrá darse aquí un baño de hondura, ingresar, quizás, en una posible liberación

BIOGRAFÍA: Roberto Emilio Godofredo Arlt1 (Buenos Aires, 26 de abril de 1900 - Buenos Aires, 26 de julio de 1942) fue un novelista, cuentista, dramaturgo, periodista e inventor argentino. Arlt se preocupó por crear confusión respecto a la fecha original de su nacimiento encontrándose así en distintas biografías las fechas 2 o 7 de abril de 1900. En su partida de bautismo y en la de nacimiento expedida por el Registro Civil consta como fecha de nacimiento el 26 de abril de 1900. Hijo del prusiano Karl Arlt y de la nacida en Austria Hungría Ekatherine L Lostraibitzer, un par de inmigrantes pobres recién llegados al país, su infancia transcurrió en el barrio porteño de Flores. En el ambiente familiar se hablaba geringoso, tuvo dos hermanas que murieron de tuberculosis (una a temprana edad y la otra, Lila, en 1936). La relación con su padre estuvo signada por un trato severo y poco permisivo o directamente sádico. Roberto Arlt siempre recordó que, cuando él era niño, su padre ante cualquier supuesta falta le decía: «Mañana cuando amanezca te voy a azotar», y Roberto Arlt no podía dormir en casi toda la noche ya que se fijaba en el reloj de su cuarto esperando los golpes que a la madrugada le propinaría el padre. La memoria de su padre aparecerá en futuros escritos. Fue expulsado de la escuela a los ocho años y se volvió autodidacta. Trabajó en un periódico local, fue ayudante en una biblioteca, pintor, mecánico, soldador, trabajador portuario y manejó una fábrica de ladrillos. En 1926 escribio su primera novela El juguete rabioso, a la cual le iba a poner inicialmente como título La vida puerca, pero en esa época Arlt era secretario y luego amigo de Ricardo Güiraldes quien le sugirió que el nombre original La vida puerca sería demasiado tosca para los lectores de ese tiempo. También trabajó de periodista para el diario, donde editaría sus famosas Aguafuertes porteñas. Roberto Arlt. En sus relatos se describe con naturalismo y humor las bajezas y grandezas de personajes inmersos en ambientes indolentes. De este modo retrata la Argentina de los recién llegados que intentan insertarse en un medio regido por la desigualdad y la opresión. Escribió cuentos que han entrado a la historia de la literatura, como El jorobadito, Luna roja y Noche terrible. Por su manera de escribir directa y alejada de la estética modernista se le describió como «descuidado», lo cual contrasta con la fuerza fundadora que representó en la literatura argentina del siglo XX. Tras su muerte aumentó su reconocimiento y es considerado como el primer autor moderno de la República Argentina. Escritores como Ricardo Piglia, César Aira o Roberto Bolaño son herederos directos de algunas de sus búsquedas literarias. Del mismo modo, Cortázar lo consideró su maestro. A partir de la década de 1930 incursionó en el teatro y en la última etapa de su vida sólo escribió en este género. Su teatro se estrenó en el circuito de teatro independiente de Buenos Aires, más exactamente en el Teatro del Pueblo, dirigido por Leónidas Barletta. Rompe con el realismo y aborda los problemas de la alienación a través del desdoblamiento de la escena. Sólo El fabricante de fantasmas se estrenó en el circuito comercial, con un gran fracaso. Tras su muerte en 1942, Trescientos millones, Saverio, el cruel y La isla desierta han sido las obras más representadas. Se lo considera como un precursor del teatro social argentino y de corrientes posteriores, como el absurdismo y el existencialismo. Actividad periodística En sus columnas, Arlt describe la vida cotidiana de la capital. Una selección de esos artículos puede encontrarse en Aguafuertes porteñas (1928-1933), Aguafuertes españolas (escritas durante su viaje a España y Marruecos entre 1935 y 1936), Nuevas aguafuertes, etc. Además, trabajó principalmente en la sección policíaca lo que le puso en contacto con el mundo marginal que refleja en 300 Millones, obra con cierto anclaje real. En 1931 le tocó presenciar el fusilamiento del militante anarquista Severino di Giovanni. Muerte y legado Roberto Arlt murió el 26 de julio de 1942, en Buenos Aires, de un paro cardíaco. Sus restos fueron incinerados en el Cementerio de la Chacarita y sus cenizas esparcidas en el río Paraná. En la ceremonia de despedida habló el escritor Nicolás Olivari, y el poeta Horacio Rega Molina leyó un poema. Al día siguiente el diario El Mundo publicó la última de sus famosas aguafuertes: «Un paisaje en las nubes». El suceso no sonó en los diarios porque entre las noticias se encontraba el desagravio a Jorge Luis Borges, por entonces relegado del Premio Nacional de Literatura. Lo cierto es que la obra de Roberto Arlt fue duramente criticada durante la primera mitad del siglo XX. Hoy, líderes de opinión fundamentales de la literatura argentina nos cuentan cómo su obra ha llegado a ser un referente tan trascendente. Abelardo Castillo, por ejemplo, nos dice que Arlt significa una lectura obligada para por lo menos las dos últimas generaciones de escritores argentinos, pues redefinió lo temático y lo lingüístico y la relación artista-época. Otros, como Guillermo Saccomanno, lo colocan a la altura de Domingo F. Sarmiento, Lucio V. Mansilla, Julio Cortázar y Rodolfo Walsh, algunos de los cuales confesaron su admiración por el autor. Para el escritor y crítico literario Ricardo Piglia, Arlt inauguró la novela moderna argentina, con su estilística nueva.